Esa noche que Lara me contó que había visto al pontianak en mi casa, yo me fui a dormir con mucho miedo y con ganas de dejar los temas espirituales. Dormí unas cuantas horas y cuando me desperté, eran las 11 de la mañana aproximadamente. Reflexioné y pensé que todo fue una pesadilla y quise olvidar lo ocurrido durante la noche pasada. Entonces cuando quise relajarme oí a alguien a mi lado que me asustó diciendo: "Buuu" en una voz aguda y fina, parecida a la de una niña. Ahí me asusté mucho porque me di cuenta que no fue mi mente, sino que fue alguna cosa que estaba ahí. Lo relacioné rápidamente con el Pontianak. Quiso asustarme o hacerse notar. Desde entonces yo estaba incómodo en mi casa, no estaba a gusto. Por la tarde quedé con Lara y los otros amigos que vinieron conmigo a Jafra el día anterior para comentar lo sucedido. Me tranquilizaron, esa noche llegué a casa y no se porque no quise entrar. Decidí entrar en casa y noté malas vibraciones, un mal estar, incomodidad en general. Intenté no pensar en nada relacionado con los temas parapsicológicos. Cuando era la hora de dormir, me tumbé en la cama y oía una respiración a mi derecha. Ahí no había nadie. Fue muy extraño pero me acabé durmiendo. A las 4 de la mañana me desperté de golpe porque oí un ruido muy fuerte en la habitación de al lado. En mi casa estaba completamente solo, y fue un ruido muy potente como si se hubiera caído un mueble del techo. El corazón me iba a 100 y decidí calmarme. Fue en ese momento que intenté reaccionar porque me explicaron que los pontianak son demonios de sexo femenino que suelen estar con hombres para abducir su energía. Reaccioné como creiente que soy, hablando con Dios y rezando sin parar. Le pedí protección y que me mandara energía. En ese momento, yo de los nervios, noté un calor muy potente que penetraba desde mi cabeza hasta mis pies y me calmé en 2 segundos. Me dormí en nada. El día siguiente me econtré mejor y estaba mas tranquilo.
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