Jafra tiene ojos

A Principios de Mayo fuimos a Jafra sobre las 11 de la noche. Esa vez fuimos sin material. Queríamos ir para estar un rato y esperar a ver si destacarían sucesos paranormales y poder escucharlos o verlos sin necesidad de ningún aparato.

Llegamos sobre las 12 de la noche y estaba todo muy tranquilo. Cuando llegamos y salimos del coche, me miré el pueblo y tuve una sensación intranquila y rara.  Se me puso la piel de gallina al mirar la iglesia a lo lejos, brillando en la oscuridad a la luz de la Luna. Se me iban a saltar las lágrimas de los escalofríos y el miedo que tuve durante escasos segundos. Noté una energía bastante fuerte que nos estaba observando. Es más, la sensación era de que algo nos estaba esperando. Estuvimos un par de minutos observando desde la entrada del pueblo y decidimos ir hacía dentro porque me pude calmar un poco. Exploramos la parte de la iglesia y cementerio y había un silencio sepulcral. Pero de tanto silencio que abundaba, se nos hacía extraño, incómodo y notábamos todo el rato como si nos siguieran y nos clavaran la mirada a escasos metros. Entonces íbamos a ir a la casa poltergueist pero mi amiga cristina, que me acompañó en la última expedición a Jafra, se echó para atrás y no quería ir a la casa porque de repente algo la impedía seguir mirando. Le dije medio asustado que pasaba o que había visto. Me dijo que había visto como una cosa negra a un lado de la casa. Sí que es cierto que ese día la casa daba muy mala espina y asustaba mucho acercarte porque la veía muy oscura a pesar de la luz de la Luna llena. Entonces vi como mi amiga sufría y se mareaba y nos fuimos directos al coche. Luego cuando se encontró mejor intentamos volver a acercarnos a la casa poltergueist pero cuando íbamos a ir para la casa, hubo un momento que nos quedamos congelados y sin movernos. La casa estaba ahí pero vimos como si estuviera envuelta de una sombra muy oscura y solo intentar mirar la casa te hacía echar para atrás. Entonces se me escaparon un par de lágrimas porque lo que estaba viendo y notando a lo lejos era una fuerza bastante potente y dominante. Decidí en ese momento irnos con máxima discreción y tranquilidad.

Esa supuesta fuerza, nos estaba llamando porque queríamos acercarnos los 4 que fuimos. Queríamos entrar a la casa pero tuvimos la suerte de ser más inteligentes que la supuesta energía maligna. Lo estuvimos debatiendo durante el camino de vuelta que nos acabamos riendo para sacarnos de encima ese mal trago en esa expedición tan extraña.

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